FOTOS DE POSTBODA

Descruza los dedos, todo ha ido genial. Los nervios del día de la boda ya no están y nadie espera para comer. Ya estáis casados, ¡sí! Nada puede ir mal.

Habéis construido vuestra boda a base de confianza, amor, tesón y probablemente sintáis una algarabía de emociones. Las fotos de postboda muestran esas sensaciones fabulosas con la ventaja que brinda la calma. Ya no hay prisa, todos son felices y vais a hacer una escapada para cerrar el primer capítulo de vuestro cuento. Hacer una postboda representa hacerse un regalo, concederse una última jugada en el espacio que más os guste.

¿Quieres ponerte de nuevo tu delicado vestido de novia? ¿Quieres ver como él estira su cuello frente al espejo ajustándose la corbata?  ¡Sí, quiero! ¡Mil veces sí!

Las fotos de postboda pueden revivir la ceremonia pero esta vez sin guion. ¿Por qué no casaros otra vez debajo de un árbol, persiguiéndoos por unas escaleras interminables o sentados en la arena junto al mar? Vosotros solos, con vuestros secretos y vuestros caprichos; cara a cara, o espalda contra espalda gritar a los cuatro vientos que sí, que la pareja que habéis elegido es la que siempre habíais soñado. ¡Y al fin del mundo! ¡O al principio, da igual! Habéis cumplido vuestro sueño y, antes de ir a por el siguiente, queréis preservar este en un lugar especial, de cuidar siempre vuestra luz.

Nos desplazamos donde queráis, producimos un reportaje original en cualquier plató. Fotografiamos escenas poéticas y bucólicas, como unos zapatos lustrosos de novio colgados de un tendedero en un prado; salvajes y urbanas, como una novia chispeante persiguiendo un taxi; escenas puras, como vuestras cabezas apoyadas la una en la otra. Realizamos  las fotos de postboda que mejor expresan vuestra manera de vivir.

¡Por un sí eterno! ¡Vivan de nuevo!